Experiencias Virtuales En Museos: Estas Son Sus Ventajas
La Realidad Virtual lleva conviviendo con nosotros, en nuestro día a día, desde hace ya unos cuantos años.
Sin embargo, no fue hasta el confinamiento cuando comenzó a cobrar un auténtico valor, en especial, para los museos.
Fueron cada vez más los que empezaron a sumergirse en las experiencias virtuales para ofrecer al público visitas virtuales o visitas guiadas en directo.
Con sus puertas cerradas durante la pandemia, la realidad virtual no hacía más que ofrecer ventajas a los museos.
Ya no sólo porque los usuarios podían seguir disfrutando de ellos, sino porque podrían hacerlo desde la comodidad y seguridad de sus hogares y desde cualquier parte del mundo.
Por supuesto, es indiscutible que disfrutar del arte dentro de una galería o de un museo es mucho más atractivo que hacerlo a través del ordenador o de los dispositivos.
Es como si lo comparamos con irnos de compras físicamente a una tienda en lugar de hacerlo online o disfrutar de un tiempo en familia o con amigos en la cafetería de toda la vida.
Por desgracia, estas experiencias no pueden simularlas la realidad virtual.
Pero, ya sea por motivos pandémicos o por otras muchas dificultades que se nos puedan presentar, las experiencias virtuales cobran un sentido especial.
Tanto es así que hay quienes afirman que nada es capaz de superar la interacción que proporciona la VR, por lo que ahora cabría preguntarse:
¿Cuáles son las ventajas que ofrecen las experiencias virtuales en los museos?
Las colas son inexistentes
¿Cuántas veces nos hemos quedado con las ganas de entrar en un museo por culpa de las colas de acceso o por el aforo limitado?
Estas experiencias, al ser virtuales, están exentas de ese tipo de problemas.
Además, en numerosas ocasiones, hay obras que no podemos disfrutar porque están, por ejemplo, en mantenimiento.
Problemas que tienen una fácil solución para el público de los museos gracias a los tour virtuales.
No hay limitaciones horarias
Al no depender de personal que abra o cierre el museo, o que guíe a los visitantes, podremos disfrutar de las exposiciones a cualquier hora del día.
Razón por la cual, tendrás siempre las puertas abiertas de lunes a domingo, durante los 365 días del año, las 24 horas al día. Maravilloso, ¿verdad?
Nadie te dificultará la visita
Hay algunas obras y esculturas que atraen a millones y millones de personas en todo el mundo por su valor histórico y cultural.
Ejemplo de ello, La Mona Lisa. Las colas para disfrutar de una ligera visión superficial de la pintura o, incluso, sacarte un selfie con ella, son interminables.
Con las experiencias virtuales ni hay que luchar por conseguir las mejores vistas ni por estar justo en frente de la obra que tanto te apasiona.
Tendrás la oportunidad de conocer al artista
Conocer a Picasso es improbable por no decir que imposible pero, ¿hay algo mejor que tener la oportunidad de escuchar con las propias palabras del artista qué es lo que significa una u otra obra para él?
Con la combinación de unos clips de audio y la experiencia virtual en 360 grados, no sólo podrás disfrutar de un tour virtual sino que también disfrutarás de la historia que se esconde detrás de cada pintura o escultura. De este modo, la comprensión de las mismas será mucho más sencilla y atractiva.
Todos y cada uno de estos puntos conforman las ventajas de las que se pueden beneficiar el público, pero ¿y los museos?
Nuevas formas de hacer dinero
Venta online de entradas especiales para eventos determinados
Es una nueva forma de hacer negocio. Hay museos que han visto en la realidad virtual la mejor alidada para reinventar nuevas formas de visitas turísticas.
Gracias a ella, la creación de eventos digitales no es una idea descabellada y la comercialización de los mismos se convierte en una fuente adicional de ingresos.
Captación de visitantes virtuales
En este punto entra en juego la membresía. La mejora de las condiciones para aquellos turistas virtuales es siempre un aliciente para el público.
El acceso a colecciones y archivos privados, por ejemplo, son algunas de las actividades que el museo únicamente podrá ofrecer de manera virtual.
Merchandising
Cuando un museo se centra en las actividades online, sin duda rentabilidad económica tiene, tal y como hemos visto en los puntos anteriores, pero si además, le damos un valor añadido con una tienda online, las cifras se multiplican.
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