Cuando el Oculus Rift despertó nuestra fascinación por la Realidad Virtual en el año 2012 se pensaba que este sería un medio meramente visual.
Las personas imaginaban la experiencia que este prometía como una opción para ver videojuegos o películas de una manera más emocionante e inmersiva, ya que le daría a las interacciones de toda la vida una sensación totalmente nueva.
En ese momento existía una gama de controladores que imitaban manos virtuales movibles, como los Razer Hydra, pero años más tarde los controladores de movimiento pudieron reinventar la manera en la que se usaba la Realidad Virtual y gracias a los nuevos Oculus Touch, el Rift se podría convertir en el sistema de VR que siempre estuvo destinado a ser.
Este dispositivo, el cual salió a la venta el 6 de diciembre de este año es la manera en la que Oculus se quiere poner al día, puesto que el HTC Vive ya tenía desde principios de 2015 controles de movimiento, transformando la manera en la que la gente pensaba acerca de la VR.
De repente, la utilización de un gamepad para cierto tipo de juegos se vio como algo innecesario ya que se podían utilizar las propias manos para controlar lo que se mostraba en pantalla. Los controles de movimiento resultaron ser uno de los mejores argumentos para llamar a la Realidad Virtual un nuevo medio.
Oculus reveló el Touch unos meses después de que apareciera el HTC Vive, pero no estaba listo para enviarlo junto al Rift. En su lugar, se incluyó un gamepad de Xbox One en el paquete. Esto era todo lo que la agencia de realidad virtual había prometido en un principio, pero pronto se sintió que no era suficiente.
Aunque el diseño y el hardware del Rift eran muy atractivos, este fue relegado a la categoría de segunda clase después del lanzamiento oficial del Vive, y luego a tercera cuando la Playstation VR salió con una fuerte lista de títulos que podían usar tanto gamepad como control de movimiento. Con la salida al mercado del Touch, esto podría cambiar.
El paquete tiene un valor de 199$ e incluye un par de controladores y una cámara de seguimiento, siendo una adición un poco costosa al Rift, el cual tiene un precio de 599$. Aunque sea algo caro, este producto sería la oportunidad que necesita Oculus para que el Rift tome su lugar como uno de los cascos de Realidad Virtual más interesantes e innovadores.
¿Qué es exactamente el Oculus Touch y cómo funciona?
El Touch es sencillamente un sistema de controladores que puede emular el movimiento de las manos en un entorno virtual, logrando una experiencia inmersiva y más natural.
Este dispositivo inalámbrico consiste en un par de mandos que funcionan gracias a la combinación de botones, controles de movimiento e incluso rastreo de dedos, siendo más precisos que las otras opciones que existen en el mercado. Cada uno de estos posee un joystick analógico, dos botones en la parte superior y dos gatillos (uno para el dedo índice y otro para el medio) que detectan si los dedos de la persona están sobre ellos o no. Ambos se mantienen con baterías AA (una para cada mando), dándole suficiente vida como para usarlos tranquilamente por poco más de dos semanas si es utilizado constantemente. Para el rastreo de movimiento se necesitan dos cámaras que funcionan como sensores. Una de ellas viene en el paquete del Rift y la otra con el Touch. Estas necesitan ubicarse en una superficie plana como la de un escritorio o repisa, y colocarse a una distancia de varios pies (ni muy cerca, ni muy lejos).
Es importante que estén en ángulo para así tener la máxima cobertura de espacio y así capturar todos los movimientos.
Puedes conseguir una tercera cámara para conseguir una captura de 360 grados. Las cámaras utilizan puertos USB 3.0 por lo que, si no cuentas con suficientes, debes utilizar un cable de extensión para conectarlas. Si deseas experimentar la Realidad Virtual con el Rift y su controlador de movimiento el Oculus Touch, necesitarás una máquina más o menos potente. Por esto, aconsejamos revisar las especificaciones mínimas antes de comprar el producto.