La realidad aumentada es una tecnología que nos permite añadir capas de información virtual sobre el mundo real.
De este modo, podemos enriquecer la experiencia de los usuarios al visitar espacios reales, e incluso desarrollar actividades específicas pensadas exclusivamente para la realidad aumentada. Las posibilidades que ofrece esta tecnología no tienen límites, permitiendo a las empresas diseñar escenarios interactivos que mezclen lo digital y lo físico. De esta forma, los usuarios pueden vivir experiencias inmersivas que no solo captan su atención, sino que también aumentan su compromiso con la marca. Además, gracias a la personalización que permite la realidad aumentada, cada usuario puede experimentar algo único y adaptado a sus preferencias y necesidades, lo que refuerza aún más la relación entre la empresa y sus clientes.
La gran ventaja de la realidad aumentada es la posibilidad de disfrutarla con un dispositivo que en la actualidad todos llevamos encima prácticamente las 24 horas: nuestro móvil. Esta accesibilidad convierte a la realidad aumentada en una herramienta muy poderosa para las empresas que buscan nuevas formas de conectar con su audiencia. No solo es fácil de implementar, sino que también tiene un alcance masivo, ya que prácticamente todo el mundo posee un smartphone. Esto significa que las empresas pueden crear experiencias interactivas y atractivas para sus usuarios con la garantía de que tendrán acceso a ellas en cualquier momento y lugar. Además, al aprovechar las capacidades del móvil, como la geolocalización o la cámara, se pueden diseñar experiencias aún más personalizadas y relevantes para cada usuario, maximizando el impacto de las campañas de marketing basadas en realidad aumentada.